¿Qué es la microdiscectomía lumbar?

La microdiscectomía es una técnica quirúrgica que permite extraer el tejido dañado del disco lumbar, cuando este comprime una raíz nerviosa (hernia discal). Se realiza utilizando un microscopio especial, que amplifica la imagen y así se puede practicar la intervención mediante una incisión mínima. Esto disminuye el daño de los tejidos circundantes y la recuperación es más rápida.

¿En qué casos se realiza?

En aquellos casos en los que el paciente tiene síntomas debidos a la compresión de las raíces nerviosas lumbares. En cada paciente debemos tener en cuenta el tiempo que ha pasado desde el inicio de los síntomas, la severidad de los mismos y la respuesta previa a otros tratamientos.

Su médico le puede proponer la cirugía en los siguientes casos: 

  • Dolor intenso que habitualmente irradia desde la zona lumbar de la columna vertebral hacia la pierna y en ocasiones llega hasta el pie, que no le permite realizar las actividades habituales de su vida diaria y que no responde a tratamiento médico.
  • Alteraciones de la sensibilidad en forma de entumecimiento, hormigueos o falta de tacto. 
  • Disminución de fuerza o pérdida de movilidad.
  • Pérdida del control de esfínteres

¿En qué consiste la intervención?

Como normal general, el paciente ingresa en el hospital el mismo día de la cirugía y suele ser dado alta a las 24 o 48 horas después del procedimiento.

La intervención se realiza bajo anestesia general con el paciente tumbado boca abajo y se utiliza amplificación óptica con un microscopio. Antes de empezar la intervención se administran antibióticos para disminuir el riesgo de infección.

Tras esto, se realiza una pequeña incisión en la espalda a nivel de la zona lumbar. El lugar de la lesión se localiza utilizando un aparato de radioscopia (rayos X). A continuación, se separan los músculos de la zona a operar y se realiza una pequeña ventana en la lámina de la vértebra.

Una vez localizada la hernia, se extrae el material lesionado mediante instrumentos específicos asegurándose de que la raíz nerviosa quede libre. Por último, se realiza el cierre de la incisión y se administra anestesia local para disminuir el dolor postoperatorio.
 

Recuperación y rehabilitación tras la intervención

A las pocas horas de la intervención, el paciente puede levantarse y usar el lavabo de forma autónoma en la mayoría de los casos. También podrá caminar por la habitación y por la sala de forma pausada. 

Después de la operación recibirá la visita del fisioterapeuta, que le indicará algunos ejercicios que puede hacer y las acciones que debe evitar: levantar objetos pesados y flexionar el cuerpo durante las primeras semanas.  

Es conveniente que realice paseos cortos y frecuentes con la finalidad de favorecer la circulación sanguínea de las piernas y evitar contracturas o rigidez. Al principio puede que tenga molestias al estar sentado durante mas de 20 o 30 minutos, pero de forma progresiva aumentará la tolerancia.

Le recomendaremos qué medicamentos debe tomar para controlar el dolor y la inflamación mientras se recupera. Asimismo, al alta le daremos una cita para revisar el estado de la herida quirúrgica y para remitirlo a rehabilitación. 

Le aconsejaremos que empiece una pauta de rehabilitación de forma precoz, a los pocos días de la cirugía. Un equipo de profesionales se encargará de aplicar las terapias físicas y de enseñarle los ejercicios adecuados en cada momento de su recuperación. 

La práctica de ejercicio físico suave sin impacto puede empezar alrededor de las 6 semanas tras la operación, dependiendo de las molestias que tenga. La bicicleta estática puede ser un ejercicio adecuado en las primeras fases de recuperación. De forma progresiva podrá introducir otros deportes como la natación o correr. 

Los trabajos que no requieren esfuerzo físico, como el de oficina, pueden empezar a partir de las 3-4 semanas en función de su tolerancia. Para aquellas actividades que requieran actividad física intensa, la demora será de aproximadamente 3 meses.
 

Riesgos de la microdiscectomía lumbar

Como en cualquier tipo de cirugía, existen una serie de riesgos que el paciente debe conocer.

Dolor residual

Si bien la microdiscectomía es un procedimiento de columna vertebral que tiene una tasa elevada de buenos resultados, en ocasiones no se obtiene una recuperación completa del dolor radicular. Esto es más frecuente cuando la raíz nerviosa ha pasado mucho tiempo comprimida (más de 3-6 meses).
 

Lesión de los nervios

Afortunadamente es una complicación poco frecuente dado que se utiliza un microscopio que permite una buena visualización de las estructuras.

Lesión de la duramadre y fuga de líquido cefalorraquídeo

Cuando se produce esta complicación, el cirujano repara la fuga con una sutura en la misma cirugía. En estos casos su médico le indicará que debe guardar reposo en cama durante 24-48 horas para conseguir que la lesión queda bien sellada.

Hematoma o seroma

A veces se produce un hematoma en la zona operada. El tratamiento suele consistir en reposo y compresión. En alguna ocasión puede ser necesario evacuar el hematoma o el seroma.

Infección

Es poco frecuente, pero cuando se produce requiere realizar tratamiento con antibióticos y a veces limpieza de la zona operada mediante una nueva intervención en el quirófano (desbridamiento quirúrgico).

Recidiva de la hernia (reaparición de la hernia)

Aproximadamente el 5 % de las hernias de disco pueden sufrir una recidiva, que en la mayoría de los casos aparece dentro de los primeros tres meses. En estos casos, puede ser que su médico le proponga una nueva intervención para retirar la hernia.

¿Qué médicos realizan la microdiscectomía lumbar en el Instituto Clavel?

Todo el equipo médico de Instituto Clavel.

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