Hoy en día, la cirugía de columna no debe ser realizada sin un análisis de estos parámetros, ya que el tratamiento quirúrgico posterior y el éxito del mismo, dependerá de haber aplicado la técnica correcta a la patología y a la forma de la columna de la persona que lo padece.
El análisis del balance o equilibrio global de la columna se ha convertido en uno de los ejes de la cirugía de columna moderna. Sin embargo, las exploraciones radiológicas convencionales no resultan eficaces para su estudio. De hecho, siempre han existido radiografías para el estudio de la escoliosis (escoliogramas), pero con una imagen lateral que no permite ver la postura del cuerpo completo ni de la pelvis y que, por lo tanto, no permite el cálculo de los parámetros espinopélvicos.
En la detección y control de la escoliosis juvenil, se sabe desde hace tiempo de la importancia de las exploraciones radiológicas de columna adquiridas con el paciente de pie para establecer un diagnóstico correcto. Dado que la resonancia magnética o el escáner (TAC) de la columna se realizan con el paciente tumbado, estos no proporcionan la información completa, como por ejemplo el grado de escoliosis, que solo se detecta si el paciente está de pie.
Para obtener la correcta visualización de dichas estructuras, se tenían que hacer (y todavía se hacen) muchas radiografías a altas dosis, exponiendo al paciente a demasiada radiación obteniendo un resultado pobre para el análisis. La tecnología EOS surge como respuesta a estas necesidades.
