La columna cervical cumple una función elemental en nuestro cuerpo; es la encargada de contener y proteger la médula espinal, soportar el cráneo y permitir los diversos movimientos de la cabeza. Es por ello que, para mantener en forma esta parte del cuerpo, en Instituto Clavel queremos mostrarte algunos ejercicios sencillos que puedes hacer en casa.
El dolor cervical es considerado como una de las molestias más frecuentes y, si la intensidad es alta, puede tornarse muy molesto. Una de las principales causas de ese dolor tiene una relación directa con las posturas que adoptamos durante el día, las cuales afectan a nuestra columna vertebral.
Estiramientos recomendados para la columna cervical
Hay una mochila, incluso, más perjudicial que la que tienes en tu armario, se llama la mochila del estrés y, sin duda, influye en el correcto estado de tus cervicales. Ahí se puede alojar toda la tensión causada por el día a día, provocando ese molesto dolor cervical que se asoma a veces.
Aquí te describimos dos ejercicios de estiramiento que te permitirán relajar esta zona del cuerpo para continuar con tu rutina:
- Siéntate en una silla con los pies bien puestos sobre el suelo. Toma el asiento con la mano derecha e inclina el tronco hacia el lado contrario; posteriormente la cabeza la dejamos caer como si la oreja quisiera tocar el hombro. Quédate así por unos segundos, después vuelve a una posición recta y haz lo mismo con la mano izquierda. La mirada siempre al frente, debes notar como estira toda la parte lateral del cuello.
- Sentado como estás, vas a movilizar la columna, pero esta vez a nivel dorsal. Estira bien los brazos separando las escápulas y coloca la cabeza en medio de los brazos estirados. Posteriormente lleva los codos hacia atrás y acércalos como si se quisieran tocar. Repite el ejercicio varias veces.
Ejercicios para fortalecer la columna cervical
Cuando se produce algún dolor cervical a causa de movimientos bruscos, pueden aparecer dolores de cabeza y molestias en el brazo. Existen ejercicios cervicales que puedes hacer en casa para mantener firme, pero a la vez flexible, esta parte del cuerpo.
- Utilizando la misma silla, empieza estirando la parte anterior del pecho; para esto lleva las manos a la nuca y tira hacia atrás los codos mientras aproximas y alejas las escápulas como si quisieran pellizcar la columna. Posteriormente, inclínate a un lado para llevar un codo hacia el techo, quédate así unos segundos y vuelve a abrir y cerrar los codos como lo estabas haciendo. Después haces lo mismo del lado contrario; podrás notar como estira toda la parte lateral del tronco.
- Ahora, colócate de pie, con las piernas semiflexionadas, ligeramente abiertas y manteniendo el ancho de las caderas. Después, entrelaza los dedos y gira las palmas de las manos hacia adelante con los brazos extendidos. Vas a sentir cómo se mueven las escápulas y se curva la zona de las vértebras dorsales. Mantén la posición durante 10 segundos y repite el ejercicio tres veces.
- Siéntate con los pies apoyados sobre el suelo, coloca una toalla en la base del cráneo y tómala por los extremos. Inclina la cabeza hacia atrás como si fueras a mirar al cielo. Aguanta 6 segundos y vuelve a la posición inicial.
Ten en cuenta que estos ejercicios deben estar supervisados por un profesional especializado en columna vertebral, de ahí que, antes de llevarlos a cabo, consultes con tu médico. En Instituto Clavel procuramos cubrir de forma personalizada las necesidades de cada paciente para lograr el mejor resultado y así contribuir positivamente con su calidad de vida.
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